"El futbol es un juego de 11 contra 11 en el que siempre ganan los alemanes". Nada más cierto podía pasar por las cabezas de los chicos estadounidenses el día de hoy en Querétaro. El equipo teutón se presentaba en la cancha de la Corregidora como amplio favorito, y no desmereció.
En los primeros minutos, los norteamericanos intentaron disputar el dominio del balón a los germanos. Guido y Rodríguez probaron hacerse de ella para maximizar sus oportunidades, sin embargo los ataques eran sumamente debiles y se estrellaban en una estructurada defensa alemana. Del lado de los "locales", cada vez que atacaban se mostraban muy peligrosos.
Fue en el minuto 20, cuando los germanos comenzaron a ganar el encuentro. Después de cobrar en corto el tiro de esquina, Aycicek, tiró una buena gambeta y centró de manera soberbia a Günter, quien estaba solo para rematar a la porteria y convertir el 1 a 0. A partir de ese momento, Alemania nunca miró atrás. El mediocampo se volvió su exclusividad. Los toques iban y venían ante un impotente Estados Unidos que sabía que lo peor aún no había llegado.
20 minutos después del primer gol, el dominio era brutal, hasta que al 40 convertirían el segundo. Yesil y Weiser se combinaron perfectamente para perforar la defensa norteamericana por izquierda, hasta que Weiser definió por abajo del arquero, el 2 a 0 llegó, junto con la sensación de que el juego había terminado.
Tan sólo 3 minutos después, los teutones volvieron a llegar a la porteria estadounidense. Ducksch y Yesil tuvieron 3 oportunidades para meter el tercero, sin embargo Mcintosh, el arquero estadounidense, había sacado todo, hasta que finalmente Yesil empujó la pelota después de que le quedara atrasada a Ducksch. 3 a 0, game over para Estados Unidos.
El segundo tiempo comenzó tal cual terminó el primero. Alemania era dueño absoluto y Estados Unidos busacaba atacar para "maquillar" el marcador. La primera clara la tuvo Alemania, pero de nuevo Mcintosh se hizo figura. Al 50 la masacre tomaría figuras definitivas, cuando Ducksch encontró una pelota en el área rival y de manera sobrada, disparó con un semi-punterazo, Mcintosh se estiró, toco el balón, pero no pudo pararlo. Gol y baile consumado, el 4 a 0 era un marcador justo.
En los últimos minutos los alemanes se dedicaron a pasear el balón y buscar timidamente el quinto gol. Los norteamericanos atacaron, pero no llegaron más que una sola vez a la porteria rival, cuando Guido quedó mano a mano con Vlachodimos, sin embargo se tardó un mundo en definir y fue despojado. Los germanos pudieron hacer una goleada de antología, pero sacaron el pie del acelerador.
Los alemanes son unos firmes candidatos a ganar el mundial, del cual se despiden unos impotentes norteamericanos. En el camino de Alemania está Inglaterra, será un auténtico clásico en cuartos de final.
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